Hoy en día, vivimos rodeados de publicidad, forma parte de nuestro entorno y nos hemos acostumbrado a ella, tanto que a veces nos cuesta imaginarnos vivir en sociedad sin ella. Pero, ¿Cuándo empezó a formar parte de nuestras vidas? Todos diríamos que es algo relativamente nuevo, y que tiene como mucho con 500 años de antigüedad, pero, ¿y si te dijese que hay que remontarse miles de años atrás para encontrar el primer rastro de la publicidad?
El primer reclamo publicitario
El primer anuncio publicitario se remonta a hace 5000 años, en el año 3000 A.C, en Egipto, concretamente en Tebas. En aquel lugar un comerciante denunciaba la huida de su esclavo (eran otros tiempos) y ofrecía una moneda de oro a quien lo encontrase “y lo devolviese a la tienda de Hapu, el tejedor, donde se tejen las más hermosas telas al gusto de cada uno”. Esta ultima frase, que hace referencia a las telas que vendía el mercader, se considera como el primer reclamo publicitario de la historia.
Pero aquel mensaje publicitario fue solo el principio. En Babilonia, los mercaderes contrataban pregoneros para que fuesen por el pueblo publicitando su puesto a los paseantes, a pleno grito por supuesto. Los Fenicios, famosos por los productos exóticos que vendían, encendían fuegos en las playas donde desembarcaban como reclamo publicitario para avisar de su llegada a los lugareños.
Estos mensajes y reclamos publicitarios no fueron los únicos, al mismo tiempo, en todo el mundo empezaron a crearse las primeras marcas.
En Egipto, los mercaderes marcaban sus productos, el pan, la artesanía, los animales… con su propio signo personal para identificar que el producto era suyo, lo que actualmente conocemos como logos.
En Roma también se usaban diferentes signos y sellos para diferenciar productos o servicios, por ejemplo, los burdeles se identificaban con el dibujo de una serpiente, el mismo mecanismo que las cruces que utilizamos para identificar las farmacias. En la Edad Media, se colocaban carteles con los signos de los mercaderes en los puestos, para así poder identificar su tienda desde lejos, como los letreros de los bares a los que estamos acostumbrados.
Poco a poco a la par que la sociedad iba avanzando la publicidad también iba evolucionando, dando lugar a nuevos canales de comunicación, cada vez más avanzados, hasta llegar al siglo XXI. Pero no hay que correr, empecemos con el primer gran salto que dio la publicidad, la imprenta.
La prensa
En el siglo XIX, con la llegada de la imprenta, se creó un nuevo canal de comunicación, la prensa. Por aquel entonces los periódicos eran muy caros y con apenas 4-5 páginas, por lo tanto solo la burguesía podía permitírselos. Es así como la clase alta se convirtió en target y los vendedores empezaron a pagar por publicitarse en los periódicos, y al mismo tiempo, ayudaron a financiarlos, convirtiéndolos así en más asequibles y accesibles para todo el mundo. Por lo tanto, tenemos que darle las gracias a la publicidad en cierto modo.
Los carteles
En este mismo siglo llegaron pisando fuerte los carteles que llenaron las calles de color puesto que eran un medio de comunicación barato y rápido. Éstos, además de tener un objetivo promocional, eran verdaderas obras de arte, ya que contaban con diseños reflejo de la corrientes artísticas de la época como el Art deco, Art Nouveau…Un ejemplo de los carteles es el de la conocida marca La Toja, en los que podemos ver reflejado el estilo artístico de la época, que dista mucho de los diseños actuales.
Las revistas
Con la segunda Revolución Industrial y la llegada de las nuevas tecnologías como la electricidad y la radio, empezaron a venderse infinidad de productos novedosos: coches, cámaras fotográficas, ropa… a consecuencia de ello se incremento la publicidad, sobre todo en las revistas.
A pesar de que los primeros anuncios eran muy sobrios y cuadriculados, con los años fueron convirtiéndose en más llamativos y creativos, dando rienda suelta a los publicistas de la época.
La radio y la televisión
La televisión, ese gran invento sin el que más de uno no podría vivir hoy en día, acaparó por completo toda la publicidad de la época, y otros soportes, como la radio, quedaron desterrados.
Al principio las marcas empezaron patrocinando programas, pero pronto se empezaron a emitir multitud de spot creativos, y con ellos llegaron los famosos gingles, esas cancionitas pegadizas que no te quitas en todo el dia. La publicidad televisiva revolucionó la creatividad de la época, y las agencias publicitarias se esforzaban por destacar las marcas de una manera ingeniosa.
A partir de aquí todo fue cada vez mas rápido y veloz, hasta que llegó la poderosa era del internet.
Internet
El internet llegó para revolucionar todo a su paso. Empezó a introducirse en nuestras vidas poco a poco y trajo consigo infinidad de nuevos canales de comunicación donde actualmente las marcas pueden promocionarse, desde las redes sociales, las webs, el correo, la realidad virtual, los influencers… Esto acarreó nuevas técnicas de comunicación, el marketing de contenidos, el storytelling, las campañas transmedia….
Y esto aún no ha acabado, cada año se crean nuevas tendencias y nuevos canales gracias a internet, ¿Quien nos diría hace 5.000 años que aquel papiro podría publicarse hoy en día en Instagram y verlo desde el teléfono movil?
Como podrás ver el mundo está en constante cambioy la publicidad evoluciona con él a gran velocidad. Es por ello que es muy importante estar al tanto de los cambios y las nuevas tendencias de la publicidad, para poder adaptarse y no quedar obsoleto (como aquel papiro que ya sabemos).
Quién sabe… quizás en unos años veamos un anuncio en 3D en nuestra casa, por el momento tendremos que conformarnos con lo que tenemos. Hasta entonces no te preocupes que nosotras estamos aquí, siempre pendientes de las nuevas tendencias publicitarias para poder contribuir en su evolución.