Es un hecho que los influencers han llegado para quedarse. Han revolucionado las redes sociales, abierto nuevos caminos para la comunicación y las marcas, como no, han aprendido a sacar provecho de ello vendiendo de manera abierta o con publicidad encubierta.
Hoy en día no nos extraña entrar en las redes sociales y encontrarnos de par en par con miles de influencers, todos ellos fabulosos, promocionando toda clase de productos, camisetas, toallas, maquillaje, viajes… Estas promociones, al estar en el formato de una publicación normal, las percibimos con total naturalidad, como parte de nuestro día a día en las redes sociales, pero sin olvidar que son publicidad.
Pero esto no siempre ha sido así, todo canal de comunicación necesita unas reglas o leyes que regulen qué y cómo se promociona en dicho canal. Con la llegada de los nuevos influencers y estos nuevos canales desconocidos hasta entonces, parecían exentos de toda ley. Vamos, que se creó una jungla en la que nadie diferenciaba post comunes de publicidad. Todo se mezclaba, haciendo imposible diferenciar a los usuarios lo que era publicidad y lo que no.
En todo este caos salió a la luz un gran problema, la publicidad encubierta. Esta va en contra de los derechos de los usuarios, y trajo consigo una gran polémica que ponía en duda la credibilidad de los influencers.
¿Qué es la publicidad encubierta en Redes Sociales?
La publicidad encubierta es aquella que confunde a la persona que recibe el mensaje, consiguiendo así que éste no se percate de que esta ante un mensaje publicitario, es decir, que en vez de publicidad piense que está recibiendo una información.
La publicidad encubierta está totalmente prohibida, porque vulnera uno de los principios más fundamentales de todas las leyes que regulan la publicidad, el principio de la identificación. ¿Y en qué se basa este principio? te preguntaras.
Este principio, así resumido, se asegura de que cada vez que veas un anuncio identifiques perfectamente que eso que estás viendo es publicidad, sea mientras estás viendo la tele desde el sofá o en la radio mientras haces footing. Al no cumplir la publicidad encubierta ese requisito, está prohibida.
Nos vas a entender con un ejemplo muy sencillo. ¿Te has fijado alguna vez que los influencers cada vez que suben un post maravilloso a Instagram con un bikini nuevo en la playa de Las Maldivas, mientras se prueban ropa elegante, o incluso mientras comen, etiquetan a la marca junto a el hashtag #AD?
Esto lo hacen para evitar ser sancionados por publicidad encubierta. Si hubiesen subido la misma foto sin ningún tipo de mención a la marca, o sin avisar de que ese post tiene como objetivo promocionar ese producto, podrían confundir a los usuarios, y, por lo tanto, estarían vulnerando el principio de identificación.
Cualquiera que viese el post podría pensar que ése influencer está usando ese producto por elección suya, de una manera natural, cuando la realidad es que ha habido un acuerdo comercial para que lo promocione. Por lo tanto, tienen que decir, bien alto y bien clarito que no es casualidad que estén usando esa marca.
Publicidad encubierta clásica en Redes Sociales, una de las fotos con más likes de Instagram
Un ejemplo de publicidad encubierta sería el mítico post que publicó Selena Gómez hace unos años sujetando un botellín de CocaCola. En el post no se menciona en ningún momento que tenga un objetivo promocional, por lo tanto, está engañando al usuario. Este post creó mucha polémica, como muchos otros, e influyó en la posterior regulación de la publicidad en las redes sociales.
Pero esto no solo se aplica con los famosos influencers. Cada publicidad en un programa televisivo, video de YouTube, post en un blog, debe de estar claramente señalizada para que todo el mundo comprenda que eso es un mensaje publicitario.
Es por eso que, cuando estamos viendo un programa televisivo y el presentador se levanta para presentarte un nuevo coche super moderno que ha salido a la venta esa semana, aparece un mensaje en la esquina que pone “mensaje promocional”, o las siglas AD cuando un video de YouTube está promocionado.
Por suerte, hoy en día esto está completamente regulado y controlado. Hay expertos que se ocupan de que cada anuncio, cada post y cada mensaje este perfectamente señalizado. Haciendo referencia a la famosa frase de @autocontrol “Trabajamos por una publicidad responsable: veraz, legal, honesta y leal.“
Publicidad subliminal VS publicidad encubierta
Seguramente todo lo que te hemos contado ya te sonaba de algo. Puede que alguna vez hayas oído hablar de ello, pero quizás, lo asociabas con otro nombre, la publicidad subliminal. Es muy fácil confundir estos dos términos, pero, aunque se parecen mucho, no son lo mismo, y te vamos a explicar por qué.
Alguna vez puede que hayas escuchado la frase, “el otro día vi un anuncio en la tele que tenía publicidad subliminal”. Para empezar, eso es imposible. La publicidad o los mensajes subliminales son aquellos que traspasan los 5 sentidos, por lo tanto, somos incapaces de percibirlos. Si alguien percibe el mensaje, automáticamente queda descartado que sea publicidad subliminal.
Es necesario hacer pruebas en laboratorios, con grupos de muestra y muchos análisis poder detectar la presencia de mensajes subliminales, por lo tanto, es completamente imposible que nadie detecte la publicidad subliminal de buenas a primeras.
La publicidad subliminal, rompe el mismo principio que la publicidad encubierta, el principio de identificación. La diferencia está en que la publicidad encubierta es fácil de detectar y arreglar, en cambio, para identificar la publicidad subliminal hacen falta medios mucho más técnicos.
¿Entonces, puedo estar viendo publicidad subliminal cada día sin darme cuenta?
No, eso nunca va a ocurrir, porque está totalmente y rotundamente prohibida, así que puedes respirar tranquilo. Que estemos rodeados de publicidad subliminal no es más que un bulo que ha ido cobrando fuerza con los años pero te aseguramos que puedes ver la tele tranquilamente. Nadie te va a bombardear con mensajes ocultos.
Desde Lapubli apostamos por una publicidad responsable y honesta, no hace falta mentir ni ocultar información para llegar a tu público, sólo hace falta creatividad, una buena actitud y muchas horas de trabajo. Así que, si apuestas por una publicidad sencilla, cercana y eficaz, no dudes en contactarnos.