Hay logos que tienen mucho significado detrás y deben trasmitir mucho con muy poco; este es uno de ellos. Un gran reto que aceptamos con muchas ganas y entusiasmo y que estamos deseando enseñaros.
Nuestro cliente, Jon Imanol, psicólogo, sexólogo y músico ya contaba con una imagen de marca para su empresa, Ad Libidum, pero el ya no se sentía representado en ella. En este caso, el principal reto al que nos enfrentamos fue cómo representar sus tres unidades de negocio en un solo logo y que éste a su vez fuese limpio y formal, ya que era lo que nos pedía el cliente. Así que, con todo ello, nos pusimos manos a la obra.
Para el cliente era muy importante que su nueva imagen tuviese mucho significado, por ello, para este trabajo fue especialmente importante la fase inicial con el cliente, las reuniones. Le pedimos que nos contara qué quería transmitir, cómo era su manera de trabajar, cómo eran sus consultas… y fue ahí donde nos dimos cuenta cuál era el elemento común que englobaba tanto la música como la psicología y la sexología, el calderón.
Un calderón, para quien no lo conozca, es un símbolo utilizado en las partituras musicales que indica una larga pausa en una nota, es decir, la prolongación de una nota. Este calderón también puede representar una pausa en el ámbito de la sexología, un momento donde parar, hablar y aclararse. Fue aquí donde nos dimos cuenta de que debía formar un papel fundamental en nuestro logo.
Partiendo de esta idea creamos un icono con dos calderones, uno al lado del otro. Este icono tenía varios significados relacionados con la psicología y la sexología, hay quien ve una sonrisa, dos personas que se abrazan, dos personas que hablan, conversan, fluyen… y cómo no, también se puede ver el calderón, relacionado directamente con la música.
Una vez encontrada la idea, la pulimos. Acercamos los calderones y convertimos uno de ellos en regular y el otro en irregular, para transmitir esa dualidad entre lo humano y lo racional. Para los colores escogimos el azul y el dorado, dos colores con los que el cliente se sentía identificado.
Con todo ello y con una tipografía moderna y sencilla ¡ya teníamos el logo! El cliente se sentía muy representado con él y nosotras estamos encantadas de haberlo conseguido. ¡Muchas gracias por este gran reto!
Este es el logo que representa a sus tres unidades de negocio, pero para representar cada una de ellas de manera individual creamos diferentes versiones del logotipo modificando el tagline:
Tarjetas de visita
Además de su nueva imagen también hemos creado unas tarjetas de visita para sus consultas de psicología, unas verdaderamente especiales. Para crearlas trabajamos estrechamente con el cliente ya que tenía una idea en mente de qué quería representar en ellas.
El troquel en su cara delantera deja entrever una maraña de elementos, ideas, que forman la mente de una persona en conflicto. Una vez abierta la tarjeta, vemos cómo tras la maraña el caos se relaja y se encuentra Ad Libidum, quien ordenará esas ideas.
¿Qué os parece el resultado?
Si tu también necesitas renovar tu imagen corporativa ¡Llámanos! Pongamos rumbo a tus objetivos.
